Humor para mentes previgiladas (que hayan estado en observación con anterioridad).

Sunday, December 25, 2005

Confieso que mi ídolo es Paquirrín.


El otro día iba por la calle y cuál fue mi sorpresa cuando parado en un semaforo vi a Paquirrín en su moto de marchas, iba sin casco y con la melena al viento, aunque ya a sus veintipocos años está más calvo que mis huevos por debajo (del roce). Lo abordé en una increible maniobra atravesando tres carriles y una mediana, dándole con el parachoques de mi Ford limusina en todo lo que es el colin de la moto propiamente dicha. Él se quejaba y me pedía el seguro sin contemplaciones, yo estaba encantado porque por fín conseguiría su firma aunque fuera en el parte amistoso. Bajé del coche y le acaricié su abultada espalda diciéndole:
-Perdona, no te he visto.
-¿Pero como que no me has visto?, si ibas en dirección contraria y te has saltado la mediana. -Ahí me calle la boca, por que estaba empezando a ser sospechosa mi actitud de Fan club-
Haciéndome el distraido como si no supiera quién era le dije que firmara en el parte para que mi seguro le arreglara la moto, y él muy mordazmente señaló:
-Pero si esto no es el parte amistoso, son tus calzoncillos, y además huelen a coliflor.
Yo que ya no podía admirarlo más quedé sorprendido por su locuacidad, reí su gracia y me apresuré a decir:
-Oissss, pues no me he dado cuenta, mira como estas podrío de billetes mejor no te doy el seguro que después me suben la prima, y no está el horno pa bollos. Él, atónito, cogió el candado de la moto con un arte pantojesco y torero sin igual y me golpeó con él en la cara hasta que me salió líquido preseminal por la nariz.-Que mono. Pensé. Y desde entonces no dejo de pensar en lo maravilloso que fué ese día.